10 dic 2013

¿Qué es la estimulación cognitiva?

La estimulación cognitiva abarca todas las estrategias que pretenden mejorar la eficacia de las distintas capacidades mentales básicas, que son:

la percepción, la atención, la memoria, la inteligencia, el razonamiento, el lenguaje…

La estimulación cognitiva tiene el objetivo de aprovechar la capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio de niños y niñas.

¿Cómo se consigue esto?


En primer lugar, con mucho ENTRENAMIENTO!!


Sean cuales sean las características del niño o la niña, con paciencia y constancia, estas capacidades se pueden transformar en nuevas y mejores habilidades. Así, una de las claves es dedicarle tiempo… cosa que sabemos que es bastante difícil con este estilo de vida, en el que lo menos que tienen los padres es tiempo…. y sobre todo tiempo de calidad que dedicar a sus hijos e hijas.

En segundo lugar, para llevar a cabo un programa de estimulación cognitiva, es muy importante poner en marcha una eficaz COORDINACIÓN entre la familia del niño/a, la escuela y los profesores y el resto de profesionales que puedan estar trabajando con el niño.

En mi experiencia con niños y niñas y con familias con este tipo de dificultades, suelo poner el  siguiente ejemplo para explicarles lo que supondrá introducirse en este camino de la estimulación cognitiva: “esto es como la preparación para una carrera de relevos: necesitamos formar un equipo para poder conseguir los objetivos que nos marcamos…”

Para estimular cognitivamente a un niño o niña es necesario plantear “sesiones de trabajo”, en las que se deben seguir unas pautas metodológicas, es decir, una secuencia ordenada y sistematizada de actividades:

Es necesaria la presencia del educador o padre mientras se realizan los ejercicios.

Esto es importante a cualquier edad, pero especialmente necesario con niños y niñas menores de 6 años, porque necesitan aprender a desarrollar una rutina de trabajo. A partir de esta edad debemos fomentar que el niño o niña desarrolle su capacidad de autonomía y razonamiento, por lo que podemos ayudarlo a resolver problemas, pero intentando que solo sea a través de preguntas que le hagan llegar a la solución por él mismo.

Debemos de tener unos objetivos marcados.

Y estos objetivos deben estar pactados con el niño o la niña y ser conocidos por todas las personas que trabajen con él.

Es necesaria una dedicación continua.

A ser posible una dedicación diaria, para lo cual se recomienda establecer un horario y un lugar fijo para trabajar.

La estimulación cognitiva se basa en la repetición y en el ejercicio.

Los niños deben repetir la actividad y para aprenderla y consolidarla hay que tener en cuenta que los niños que necesitan trabajar estas áreas, no suelen tener la capacidad para mantener la atención durante mucho tiempo. Por lo tanto es necesario cambiar de actividad con frecuencia, aunque el objetivo sea el mismo y si tenemos pensado realizar diferentes ejercicios en la sesión de trabajo, irlos mostrando uno a uno.

Los ejercicios deben de tener una complejidad gradual 

Debemos ir desde los más simples a los más complejos. Si comenzamos por tareas que el niño o niña no sabe realizar, lo que conseguimos es aumentar la frustración: los niños necesitan sentirse capaces para aumentar la motivación y su autoestima.


En casa se pueden trabajar diferentes ejercicios que impliquen las diferentes capacidades básicas y ayudar a nuestro hijo o hija a mejorar sus habilidades. Para ello, les propongo este enlace donde se pueden encontrar ejemplos de ejercicios de estimulación cognitiva.

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